Las cortinas son fundamentales para decorar, brindar protección, seguridad e intimidad.Debido a ello, cada vez se encuentran más estilos y es importante interpretar cuáles son los más adecuados para incorporar en el hogar.
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Al ser un elemento tan importante para la decoración y las necesidades de cada uno de los hogares, en el mercado se encuentra cada vez más variedad en los estilos de las cortinas.
A causa de ello, se debe tener en cuenta que lo ideal es no recurrir a comprar cualquiera por afán, sino que es valioso tomarse un tiempo para analizar y considerar todos los factores que son determinantes. A continuación van algunos consejos para llevar a cabo la elección.
1. Determinar el objetivo principal de la cortina Para elegir las cortinas adecuadas es necesario pensar cuál será la tarea principal de ese nuevo elemento que se va a incorporar. Esto es porque puede haber objetivos diferentes:
Ampliar la decoración y conservar un estilo. Es decir, hacer que la cortina fortalezca la idea de un lugar moderno, rústico o tradicional.
Iluminar una sala o habitación que se encuentre opaca.
Contrarrestar la luz de un espacio que se ilumina mucho y se torna incómodo.
Ayudar a mantener o ampliar la temperatura del lugar.
También en este punto es importante aclarar que no todas las cortinas de la casa tienen que ser iguales, pues en cada lugar puede haber distintas necesidades.
2. Las mediciones son importantes
Previo a la compra de las cortinas se debe realizar una medición de las ventanas. Este paso siempre se debe ejecutar para que al momento de la instalación se cubra todo el vidrio, luzcan como se tiene previsto y brinden el bienestar que las personas buscan.
Por otra parte, con el conocimiento de las medidas también se pueden comprar las varillas correctas para colgar las cortinas. Este aspecto a veces se pasa por alto, pero es clave para evitar adquirir soportes que queden cortos o no sean del todo resistentes.
3. La elección del color Elegir el color es uno de los puntos más importantes al momento de decidir la cortina, pues es un factor muy notorio que puede ayudar a resaltar el lugar o quitarle armonía.
Lo más usual para llevar a cabo una buena elección es seleccionar un tono de color que sea de la misma gama de las paredes, los sofás o los cojines. De hecho, se puede hacer uso del mismo color de las paredes cuando se quiere que todo funcione como un conjunto.
Sin embargo, otra alternativa bien vista es la de seleccionar un color que contraste con el de las paredes y los muebles, para conformar un juego agradable a la vista. Esta opción es exitosa siempre y cuando se seleccionen combinaciones adecuadas.
4. Seleccionar el estilo acorde Hay múltiples tipos de cortinas, con diferentes telas y texturas. Cada una de ellas se ajusta mejor a una necesidad. Por ello la importancia de reconocerlas para obtener un resultado acorde:
Las telas de seda son las más adecuadas cuando la prioridad es la decoración. Este tipo de cortinas dan un toque de elegancia y modernidad.
El algodón es ideal para decorar conservando un estilo más natural que serio. Además, son fundamentales para ayudar a mantener o elevar la temperatura de la casa.
Las telas de velo son para cuando se quiere que entre a la habitación algo de luz solar, pero a la vez conservar intimidad y seguridad. Este tipo de cortinas es muy usado en las habitaciones durante las horas del día.
La tela gruesa o el terciopelo pueden ser muy solicitadas para las habitaciones, en especial para que en la noche no se filtre luz y se pueda dormir sin incomodidades. Puede ir delante de una de visillo para que el lugar no quede oscuro todo el tiempo.
5. Definir una buena altura y disposición para elegir las cortinas adecuadas
Se debe tener en cuenta que, en lo posible, se debe instalar la cortina desde una buena altura. Lo recomendable es hacerlo casi desde el techo para que todo el espacio adquiera amplitud.
Las cortinas nunca pueden quedar cortas, pues a nivel estético no se lograría una buena imagen y a raíz de ese espacio vacío se podría filtrar alguna luz intensa que genere molestias.
Lo más recomendable es que queden rozando el suelo. Incluso, se puede dejar que caigan unos metros para que la ventana se vea más grande y moderna.
Fuente via Mejor con salud
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