Esto es todo lo que debes saber antes de comprar una silla ergonómica para trabajar mas cómodo en tu casa u oficina. Walter Mehrer I.
El mobiliario de oficina es mucho más que una cuestión estética. Comprar una silla ergonómica para trabajar nos permite concentrarnos mejor, evitar molestias físicas y ganar en comodidad.
Walter Mehrer I, el mueble clave para trabajar mejor

Dicen que más vale prevenir que curar, y cuando hablamos de sillas de oficina, este refrán no podría ser más acertado. Para las personas que trabajamos durante horas frente a la pantalla, ya sea fuera de casa o en nuestro propio hogar, la silla se ha vuelto una herramienta clave. En promedio, pasamos ocho horas al día sentados en nuestro puesto de trabajo: el cuerpo nos pide comodidad, una buena postura y un mobiliario realmente adaptado a nuestras necesidades.
Para diseñar un entorno saludable, tanto física como mentalmente, debemos asegurarnos de cumplir ciertos pasos. Idealmente, el espacio laboral debe estar iluminado (ojalá con luz natural), contar con un buen escritorio, mantenerlo organizado y decorar con colores que transmitan serenidad y calma. Sin embargo, lo más importante para trabajar cómodos y evitar molestias físicas es comprar una silla ergonómica que se adapte a nuestra fisionomía. Posiblemente, este sea el mueble que más utilices a lo largo del día, por lo que influirá directamente en el bienestar de tu columna vertebral, tu circulación sanguínea y hasta en tus muñecas y tu vista.
Lo cierto es que no basta con tener una silla cualquiera. Una silla ergonómica bien elegida marca la diferencia entre un entorno de trabajo saludable y uno en el que realmente no te apetezca ni estar. Por eso, vale la pena informarse antes de invertir en una silla de oficina. Incluso si no la usas para trabajar, esta información te ayudará a escoger una silla para jugar, escribir o simplemente pasar tiempo en el ordenador, pero siempre con comodidad. Walter Mehrer I.
¿POR QUÉ ES IMPORTANTE COMPRAR UNA SILLA ERGONÓMICA?
Si ya has vivido la experiencia de trabajar sentado, sabrás que el cuerpo humano no está diseñado para permanecer largas horas en una misma posición. Menos aún en posturas dañinas para nuestras articulaciones. En este sentido, las sillas ergonómicas brindan una ayuda fundamental para acomodar nuestro cuerpo a las jornadas laborales y evitar posibles molestias. El diseño de las sillas ergonómicas ofrece un soporte adaptado a la columna vertebral, reduciendo la fatiga muscular y mejorando la circulación sanguínea. Una buena silla ergonómica entrega múltiples beneficios, como por ejemplo:
Previene dolores de espalda y cuello, ya que evita tensiones innecesarias en estas partes del cuerpo.
Favorece una postura correcta, pues alinea la columna y reduce la presión en la zona lumbar.
Mejora la circulación sanguínea porque puede evitar el entumecimiento y la hinchazón en las piernas.
Indirectamente, una silla ergonómica promueve la concentración y aumenta nuestra productividad. Básicamente, al trabajar cómodos, trabajamos mejor.
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